La cuidada iluminación LED de toda la bancada de trabajo facilita mucho las tareas cotidianas y da un aporte extra de claridad en la cocina.


La apertura de la cocina al salón es cada vez más habitual y una de las soluciones más atractivas para apartamentos y pisos medianos en los que la limitación de espacios y la distribución de las estancias reducen la iluminación y la ventilación natural.
En este caso se ha incorporado el salón a la cocina creando un macroespacio en el que se puede cocinar, comer, reunirse en familia, conectarse a internet o ayudar a los más pequeños con las tareas escolares.
Entre otras ventajas, esta open kitchen facilitan la circulación por toda la estancia, comparten la luminosidad y las vistas al exterior y se puede disfrutar de la península integrada totalmente con la mesa del salón.
Cocina fabricada con puertas de madera de nogal americano y frentes de cristal blanco óptico un diseño moderno y minimalista que con su sencillez de líneas se integra totalmente en la arquitectura de la vivienda.
Contamos con una campana extractora integrada en el mueble y muy eficaz, capaz de eliminar vapores y olores producidos mientras cocinamos pero a la vez muy silenciosa, solo 40db.
La zona de trabajo está totalmente delimitada y organizada en forma de L con dos lineales de muebles bajos que acogen la zona de cocción, preparación y fregadero, se completa el amueblamiento de esta parte con muebles altos. Como solución al almacenaje, una composición de columnas y electrodomésticos integrados en color blanco y acero. La mesa de comedor se ubica integrada en la península y en una posición central para resultar accesible desde cualquier área, esta mesa se puede separar quedando totalmente libre y además es una mesa extensible convirtiéndose así en una mesa para 10 comensales.
Al compartir la estancia, el mueble del salón ha sido creado con la misma línea estética y de colores que el mobiliario de cocina.
Hemos conseguido una estancia abierta y muy acogedora con una cocina muy cómoda y funcional.